Lo resaltó en dos ocasiones. Fue durante su discurso en la Cumbre del Partido Popular Europeo (PPE) en Marsella. El líder de los conservadores, Mariano Rajoy, sacó pecho ante sus socios ideológicos, recordando que había ganado por mayoría absoluta y que, por eso mismo, tenía las manos libres para hacer y deshacer a su antojo.
“Tenemos un mandato político claro para responder, sin demora y con garantías, a los retos que nos aguardan. Estoy convencido de que vamos a lograr superarlos”, anunció frente a la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy.
El presidente in péctore comentó que el pasado 20 de noviembre la sociedad española apostó en las urnas “por el cambio”. “Lo hizo en un momento especialmente complicado, consciente de la responsabilidad y de los sacrificios exigidos”, dijo dando por hecho que los votos lo legitiman para hacer recortes .
Y no sólo de los que su Gobierno pueda realizar. También de los que imponga la Unión Europea porque, según dijo, con el apoyo que a él le dieron los españoles, estos también “voluntaria y mayoritariamente han ligado su futuro y la solución de esta crisis al fortalecimiento de Europa”.
En su turno de intervención, fue curioso ver cómo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, destacaba que la victoria de Rajoy había sido fruto de “decir la verdad” a sus electores, aunque este realmente no adelantó nunca sus medidas.
"Los españoles votaron conscientes de los sacrificios", dice el líder del PP
Ahora que está en juego el futuro del euro, Rajoy considera que los líderes europeos deben “sumar fuerzas” para dar “una respuesta conjunta y decidida”. Para él es fundamental lanzar un mensaje al mundo: “Europa no es una ocurrencia, no es un experimento vacío, no es un anacronismo”.
Por eso defendió que los países de la eurozona necesitan hacer “ajustes presupuestarios profundos, eliminar gastos improductivos y hacer planes fiscales a largo plazo”. Para ello, eso sí, apuntó que era importante “poner en marcha sin más dilación todos los medios y recursos para contener la hemorragia de la deuda soberana”. A cambio de ello, apoyará “mayor seguridad y disciplina”. “Hagásmolo”, animó.
Además, expuso, como lleva haciendo con todos sus interlocutores, sus futuras líneas de actuación. Primero, avanzar en la consolidación fiscal y cumplir “impecablemente los objetivos de déficit”. Segundo, reestructurar el sistema financiero para que fluya el crédito. Y, tercero, reformar y flexibilizar el mercado laboral.
Explicó que el mercado de trabajo español padece “rigideces” que dificultan la recuperación del empleo y “pone trabas a la incorporación de los jóvenes” al proceso productivo. Por eso, anunció “una profunda” reforma de la legislación. La derecha quiere la simplificación de contratos y su prioridad es la negociación colectiva.
Durão Barroso: "Rajoy ha ganado por decir la verdad a los españoles"
Rajoy contó que como aún no ha sido investido en el cargo, era el presidente en funciones Zapatero y no él quien acudía al Consejo Europeo.
En esta cita se pedirá una modificación del mecanismo europeo de estabilidad (EMS). Este está pensado para el rescate de los estados. En este momento las decisiones se toman por unanimidad y ahora se ha planteado que se haga por un 85%. Alemania, Francia e Italia tendrían una cuota superior al 15% por lo que, al final, su decisión sería determinante. Pero la de España, con una del 11%, no. Por eso Rajoy –que hoy lo contó en todas las reuniones bilaterales que mantuvo– quiere que se eleve la cifra al 90% y que Zapatero lo “exija” y “pelee” por ello. Así, España también tendría derecho de veto y capacidad para influir en las decisiones.
Recapitalización bancaria
Actualmente, algunos países plantean el debate de la recapitalización bancaria. Para Rajoy es fundamental que si ese momento llega, a los españoles no se les imponga nada. Todo para evitar que se vuelva a repetir lo que ocurrió en octubre cuando las entidades españolas se vieron obligadas a captar 26.000 millones de euros. Los conservadores comentaron que se lo habían tenido que hacer ver al Gobierno socialista porque se “la estaban colando”.
Sobre la propuesta que lleva al Consejo el eje franco-alemán, fuentes del PP cuentan que Rajoy apoya “el grueso” pero que hay aún puntos por discutir. Aseguran que está convencido de que España “va a dar su criterio y que cuando algo le parezca mal lo dirá”. Cuentan que para él es muy importante que “participemos y opinemos”. También defiende que se debe preservar la independencia del Banco Central Europeo, que lo primero es apostar por una consolidación fiscal y que los eurobonos pueden llegar al final del proceso.
En cuanto al banco malo, dicen los suyos que adoptará una decisión en los primeros meses de 2012. También que ve importante que se logre un acuerdo que permita que “los vaivenes de la deuda soberana vayan eliminándose sobre la base de que los países que cumplen no van a caer nunca”.
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